lunes, 18 de junio de 2012

Envejecido, roto


SU TONG -PO
(SU CHE o Su Tung-P´o -Su shih)
(China, 1036-1101)

Aunque fueran perlas

Aunque fueran perlas las que cayeran del cielo,
los que tienen frío no podrían hacerse un traje.
Aunque fuese jade lo que cayera del cielo,
los que tienen hambre no podrían hacerse una comida.
***
Poema

Estoy viejo, enfermo y solo,
hago mi hogar en la Ladera Este (Tung-po).
Blanca, escasa e hirsuta,
mi barba se mezcla con el viento.
Frecuentemente mi hijito se sorprende deleitado
de encontrar rosas en mis mejillas.
¿Cómo podría saber él, sonrío,
que están rojas por el vino?
***

En la tormenta

Viejos fantasmas, nuevos.
Zozobra, llanto, nadie.
Envejecido, roto,
Para mí solo canto.
Andrajos de neblina
Cubren la noche, a trechos.
Contra la nieve, el viento.
Mi copa derramada;
Mi botella, vacía;
Ceniza, el fuego. El hombre
Ya no habla: susurra:
¿A quién decir mi canto?


De Las mejores poesías chinas, Li Po y otros
Compilación, traducción, introducción, y notas de Roberto Curto

2 comentarios:

Laura García del Castaño dijo...

Me es imposible no asociar esta escritura al arte de la confección de prendas de vestir, por ejemplo. Molde pequeño, justo, sutil costura de los versos, fina sabiduría, delicada, Bella.

Irene Gruss dijo...

Gracias, Laura. Va mi saludo, Irene

Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char