miércoles, 4 de abril de 2012

¡Golpe de émbolo, cimbrón de ansias!

Créd.: Irene Gruss

NICOLÁS OLIVARI
(Buenos Aires, Argentina, 1900-1966)

Blasón

Un árbol de la calle todo lleno
de gorriones;
un fregar de pisos,
-matutino salmo de la higiene-
entre locos ritmos de canciones...

Fauces son tus calles, abiertas
a tus crepúsculos cuadriculados
entre un teléfono y un árbol
que se seca de tanto intentar llegar al cielo.

¡Buenos Aires! ¡Entraña cálida
golpe de émbolo, cimbrón de ansias!
mi alma cansada,
te da un escudo oval;
¡mi bostezo!

(de El gato escaldado)

1 comentario:

Alejandro Pinto dijo...

Blasón...bostezo y la foto todo un sonido a la mañana. Me acordé al olorsito de las veredas mojadas del norte, temprano, hace mucho, y poco tiempo, es lindo. Un abrazo Irene!

Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char