viernes, 2 de agosto de 2013

Soleá

Soleá Apolá 
Tomada de marrufat.blogspot.com

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Los vientos llevan mentiras
El que diga que no miente
Que diga que no respira.
***

Si tu mal no tiene cura
Yo le estoy pidiendo a dios
Que en la misma sepultura
Nos entierren a los dos.
***
Soleá de Triana 

Los ojos de mi cara
se me tenían que haber saltao
Cuando puse mi sentío
En quien mal pago me ha dao
Las barandillas del puente se menean cuando paso
Yo te quiero a ti solita
y a nadie le hago caso.
***
Soleá de Alcalá: 

¿A quién le voy a contar yo
Lo que a mi me está pasando?
Se lo voy a contar a la tierra
Cuando me estén enterrando.
***

Vestía de negro luto
te tienes que ver por la calle.
Te has de hincar de rodillas
Pa’ que me pare y te hable.
***

Tú tienes que venir a buscarme
De rodillas por los suelos,
llorando gotas de sangre.
***
Soleá de Cádiz 

Mucho tengo que decirte
Pero me llamo silencio.
Yo te lo digo callando
Pero se entera mi cuerpo.
***

Aquel que tenga la culpa
de nuestra separación
Que a pedazos se le caigan
las alas del corazón.
***
Soleá de Lebrija: 

Como yo soy forastero
En esta calle me paro y pregunto.
Quien es aquella serrana
Vestía de un negro luto.
***
Pasó la muerte a mi lado
Le dije que te quería
Y me dejó ahí plantao.
***
Soleá de Utrera:

Presumes que eres la ciencia
Y yo no lo comprendo así.
Porque siendo tú la ciencia
No me has comprendido a mí.

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Somos parecidos a esos sapos que en la austera noche de los pantanos se llaman sin verse, doblegando con su grito de amor toda la fatalidad del universo.
René Char


No haría falta amar a los hombres para darles una ayuda real. Sólo desear hacer mejor cierta expresión de su mirada cuando se detiene en algo más empobrecido que ellos, prolongar en un segundo cierto minuto agradable de su vida. A partir de esta diligencia y cada raíz tratada, su respiración se haría más serena. Sobre todo, no suprimirles por entero esos senderos penosos, a cuyo esfuerzo sucede la evidencia de la verdad a través de los llantos y los frutos.
René Char